miércoles, 6 de junio de 2012

Laso deja en evidencia a Messina

Pablo Laso ejerce de entrenador de la misma forma que lo hacía sobre la pista en sus épocas de base madridista. No es un hombre polémico, salvo su controversia con Navarro, no le gusta ser la estrella le gusta trabajar para el equipo. Esa es la clave de la fenomenal temporada que está realizado el Real Madrid.

Laso ha conseguido, como lo hizo Mou, en su primer año alzarse con la Copa del Rey. Pero ha hecho algo más importante, que la afición y, sobre todo, la dirección del equipo blanco vuelvan a ilusionarse y a ver un caballo ganador en las sección de baloncesto.

Messina llegó a la capital de España como el mejor entrenador europeo de la historia y se fue con el rabo entre las piernas y con el papel de rival más dentro del vestuario que en el resto de canchas de la ACB y de Europa.

El fichaje de Laso cayó como un jarro de agua fria en la afición, que veía un parche con la elección de este entrenador con poca experiencia en los banquillos en equipos como Lagun Aro o Pamesa Valencia. El comienzo de la temporada devolvió la alegría al conjunto blanco con el espectáculo que generó la contratación temporal de Rudy o Ibaka.

Muchos dudaron del potencial blanco tras la marcha de estas dos grande figuras a la NBA pero Laso supo manejar el tiempo y sobre todo al vestuario blanco. Laso da los minutos en la pista con la cabeza y el corazón y deja aparte el cronómetro. Esa es la gran diferencia con Messina.

Si un jugador tiene la mano caliente, a buen seguro continuará en la pista salvo lesión o cansancio. No hay inventos ni parches. Velickovic es un cuatro, bajito si pero es y será un ala-pivot. No un alero como pensaba Messina.

La final de la ACB frente al Barcelona puede coronar a Laso en su primera temporada al frente del equipo blanco. A pesar de ello, ya ha conseguido su objetivo de principio de temporada ha demostrado que vale como entrenador madridista y que el futuro de la sección está asegurada con gente como él.

Borja Méndez

miércoles, 30 de mayo de 2012

Los ciclistas como el vino: con el tiempo mejoran

Siempre se dice que con la edad todo mejora. La experiencia que no tienes en la juventud te permite no ser tan impulsivo, hacer un diagnóstico de los problemas y finalmente poder afrontarlos de mejor manera. Esto sirve para la vida pero sin embargo, en el mundo del deporte, físico, la plenitud en muchas modalidades va descendiendo al filo de los 30 años.

A partir de la treintena, los jugadores tanto de fútbol como de baloncesto bajan sus capacidades físicas y tienen que mejorar otras cualidades para adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, en otros deportes como el ciclismo los treintaañeros son los triunfadores de las grandes vueltas. La temporada pasada, los vencedores de las tres grandes rondas tenían más de 30 años (Scarponi 32, Cadel Evans 35 y Cobo 31 años).

Con la primera gran ronda finalizada, estas reflexiones vuelven a la palestras gracias a la gran carrera que realizó uno de nuestro "treintaañeros de lujo": Joachim 'Purito' Rodríguez. El ciclista catalán tuvo la mala suerte de perder el Giro de Italia por 16 segundo frente al canadiense Ryder Hesjedal.

Purito apuró sus opciones hasta el final pero sucumbió en la contrarreloj por una de las diferencias más pequeñas de la historia de la ronda italiana. El consuelo del escalador español es su victoria en la clasificación de la regularidad y dos etapas.

El apodo de Joachim tiene detrás una historia curiosa y que se remonta al año 2.001 cuando pertenecía al equipo ONCE de Manolo Saiz. El ciclista catalán en un entrenamiento durante la concentración en El Bosque (Cádiz) durante la ascensión a un puerto con Jalabert y otros miembros importantes del equipo escenificó un ataque simulando que se fumaba un puro para evidenciar que iba sobrado de fuerzas. Ese fue el nacimiento de Purito.

Joachim es uno de los privilegiados corredores que han sido ganador de etapa en las tres grandes vueltas, gracias a las dos conseguidas en esta edición del Giro. Su historia suma y sigue, más maduro, y como los vinos: con el tiempo mejoran.

Borja Méndez

lunes, 28 de mayo de 2012

Las comparaciones son odiosas

Una de las noticias futbolísticas del fin de semana es el ascenso del Real Madrid Castilla a la Liga Adelante tras una temporada excelente de los pupilos de Toril.

El equipo blanco vuelve al segundo escalón del fútbol nacional tras siete temporadas en Segunda B. Esa última generación de plata que celebró el ascenso en la temporada 2004/2005 contaba entre sus filas con jugadores como Diego López, Álvaro Arbeloa, Paredes, Miguel Palencia, Juanfran, Trashorras, Javi García, Soldado, Codina, Borja Valero, De la Red, Barral o Jurado, entre otros.

El entrenador que consiguió comandar esa escuadra de lujo fue Juan Ramón López Caro. A pesar de ello, también tiene sus sombras ese equipo de "cachorros blancos". En su plantilla también había jugadores que tuvieron menos suerte en el mundo del fútbol como Robles (Zamora), Jonathan (Lanzarote), Adrián Martín (Zamora) o Tébar (Girona).

A pesar de tener un equipo de lujo en el que muchos de sus jugadores han acabado en equipos de primera división, en la temporada 2006/07 el equipo volvió a descender al tercer escalón del fútbol nacional de la mano de Míchel.

Algunos de ellos, incluso, están en la selección nacional que buscará este verano reeditar la Eurocopa. Jugadores de la talla de Codina, Sergio Sánchez, Granero, De la Red, Borja Valero, Mata, Negredo, Adán, Miguel Torres o los hermanos Callejón lideraban el conjunto.

Las comparaciones son odiosas pero inevitables en muchos casos. La calidad de ambos conjuntos es muy alta y a buen seguro muchos de ellos tendrán un gran porvenir en el mundo del fútbol. Jugadores como Morata, Joselu, Juanfran, Jesé, Alex, Dennis, Nacho o Carvajal, entre otros tienen un futuro más que prometedor tanto en la Liga BBVA como en la selección nacional. Tan solo necesitan espacio, hay que tirar las cosas que no sirven para dejar espacio a los artículos nuevos en el armario.



Callejón es un buen ejemplo, con minutos y con paciencia, la tenacidad gana y el canterano blanco ha demostrado a Mourinho no ser flor de un solo día. Se quiere a Lucas Moura pero jugadores como Juanfran o Jesé podría hacer sus labores igual y con menos tiempo de adaptación. Se quiere un tercer delantero pero Joselu y Morata tienen el gol en las venas. Se quiere un lateral pero Carvajal y Casado recorren la banda con igual soltura que muchos internacionales de primera división.

Hay que contar con ellos.


Borja Méndez