Nos levantamos el mismo día del encuentro con la noticia de que la UEFA decide no permitir guardar un minuto de silencio en memoria del exfutbolista del Betis, Miki Roqué. Desde la federación española se había solicitado esta medida en recuerdo del joven fallecido.
Si los máximos dirigentes del fútbol europeo se habían lucido con esta decisión para rizar el rizo tampoco han permitido que los jugadores del combinado nacional puedan portar brazaletes negros durante la disputa del partido. ¿El motivo? Solo ellos lo conocen.
No es el primer feo que la institución tiene con España durante la Eurocopa. La UEFA tampoco autorizó el minuto de silencio tras el fallecimiento del exentrenador Manolo Preciado antes del primer partido de la selección frente a Italia.
Sin embargo, el doble rasero quedó demostrado en el partido que enfrentó a Francia contra Suecia donde sí se guardó un minuto de silencio por la muerte del periodista francés Thierry Roland que curiosamente era amigo del presidente de la UEFA, Michel Platini.
Basta ya de este tipo de injusticias. En estos momentos España es, aún, campeona del mundo y de Europa. Merecemos un respeto tanto por la institución como de sus representantes y sus acciones, con las que desprestigian cada día más el mundo del fútbol. Basta ya.
Borja Méndez