Es el tema más comentado. En la escuela, en el trabajo, en el transporte público... Todo España tiene un entrenador dentro y ahora con el primer partido de nuestra selección en la Eurocopa ha salido a la luz.
Tras empatar frente a Italia sin un delantero centro, la polémica ha estado servida y los cuatro días que han transcurrido entre el primer y el segundo partido de la selección se han convertido en un oasis para los periodistas deportivos y para la prensa en general.
Probablemente el debate se hubiera acabado si Fernando Torres hubiera aprovechado las ocasiones que tuvo. Su actuación no fue determinante pero su figura como delantero centro sí. La movilidad y las dudas que crearon en la defensa italiana sus desmarques fueron claves a la hora de crear ocasiones en la portería rival. Pero su falta de acierto no le ha catapultado para ser titular indiscutible frente a Irlanda.
Mi análisis es claro. El delantero centro es una figura primordial en el fútbol actual. El Barcelona es el único ejemplo de que se puede triunfar sin tener un 9 claro, pero en estos momentos no tenemos dos piezas claves que en el conjunto catalán son las principales fuentes anotadoras. Messi, Alexis y Villa.
Cabe recordar que la selección española no es un equipo propenso a realizar goleadas. En Sudáfrica pasó tres rondas con sólo dos goles anotados (Cuartos, semis y final). Del Bosque es consciente de esta debilidad y la intenta solventar con más centrocampistas pero la clave no es esa. Se fabrica buen juego pero falta una figura que materialice esa posesión abrumadora.
La polémica está servida pero como ejemplo se puede ver la actuación de Mario Gómez frente a Holanda. Dos goles y ambos son ejemplos de como se puede finalizar unas buenas jugadas colectivas.
Borja Méndez
