Siempre cuando llega un nuevo entrenador los jugadores del equipo buscan reivindicarse ante el nuevo mister y sacan lo mejor de sí mismos. Este efecto puede durar hasta el final de la temporada o poco a poco se diluye por el camino.
En este caso, los aficionados del Atlético de Madrid tenían todos los sueños intactos de principio de temporada cuando en el mercado de invierno un emblema del club rojiblanco llegó desde argentina para tomar las riendas del 'glorioso': Diego Simeone.
Simeone ha dado al club del Manzanares esa garra que le caracterizó como símbolo rojiblanco y aupó al equipo en la lucha por Europa, tras recibir de Gregorio Manzano un conjunto insípido pero lleno de talento.
"Simeone ha trasmitido parte de su relación con esa camiseta. La unión y el carácter de ese equipo es quizá lo que más haya cambiado del Atlético respecto a la ida", ha reconocido el segundo entrenador del conjunto blanco Aitor Karanka en la rueda de prensa previa al derbi.
El técnico argentino ha dirigido al club rojiblanco desde la jornada 17 con estadísticas dispares que varían dependiendo de la competición y del lugar del encuentro. El rendimiento de Simeone en su campo tiene unas estadísticas espectaculares con siete victorias, un empate y una sola derrota.
Por contra, el Atleti fuera de su campo baja notablemente sus estadísticas lo que ha provocado que no se consolide totalmente en la zona alta de la tabla.
Si el Real Madrid se juega en el derbi buena parte de sus aspiraciones ligueras tras el empuje del Barcelona, el Atleti no es menos. Una derrota ante el conjunto blanco puede dejarle fuera de la lucha por una plaza para la próxima edición de la Liga de Campeones. Hay que estar alerta porque si no el efecto se diluye.
Borja Méndez