martes, 27 de septiembre de 2011

Mou y Pep, no tan distintos

En este mundo de la comunicación en el que vivimos tener influencia sobre las decisiones de los otros, es decir ser influyentes importa casi más que la posición de rango que uno ocupe en el organigrama de la vida o de su empresa. Prueba de ello ha sido las últimas actuaciones como clubes de Madrid y Barcelona.

Si el domingo pasado, el presidente del Real Madrid Florentino Pérez sacaba su lado más forofo para proteger a su técnico a pesar de los continuos ataques de los socios y de la prensa hoy es Rosell el que nos sorprende al pedir a un socio que retire la demanda interpuesta al anterior presidente Joan Laporta.

Empecemos por el principio, el domingo pasado contra viento y marea Florentino sacó las uñas para defender al "mejor entrenador" del mundo a pesar del dedazo y de las quejas de los socios por defender un modelo que no correpondía con la historia del club merengue.

Pérez se escudó en "circunstancias especiales" para explicar la derrota de su equipo frente al Barcelona en semifinales de la Champions. Se le olvidó mencionar que estas "circunstancias especiales" fueron las maravillas de Messi que solventó la eliminatoria en el Bernabeu.



Tras las consiguientes consignas desde la prensa culé sobre la influencia en demasía del entrenador sobre el presidente, la noticia que ha adelantado la Cadena Ser sobre Guardiola no se queda tán atras.

Según la SER, la junta de Sandro Rosell ha pedido al socio Vicens Pla que retire la demanda que interpuso a Joan Laporta en el año 2006. La demanda de Pla solicitaba que Lapota y su junta avalasen su gestión debido a irregularidades en el computo de su presupuesto.

Tras conocer esto solo nos queda preguntarnos si las declaraciones de Guardiola apoyando a Laporta tras el 5-0 contra el Atlético han tenido el efecto deseado y el presidente actual dejará de "echar mierda" sobre su antecesor en el cargo, al que Pep le debe la confianza que puso en su persona.




Borja Méndez

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